El papel maldito que acabó con la carrera de Philip Seymour Hoffman

El papel maldito que acabó con la carrera de Philip Seymour Hoffman: El ganador del Premio Óscar tuvo un triste final luego de una muerte accidental. Este fue su rol póstumo que causó revuelo entre el público adolescente.

El actor había llamado la atención con roles secuandarios

No quedan dudas de que una de las películas más destacadas de la última temporada de premios fue Licorice Pizza. Bajo la dirección de Paul Thomas Anderson, el film presentó rostros nuevos para la audiencia. Entre ellos, se distinguió la actuación de Cooper Hoffman como Gary Valentine. Es que para el reconocido cineasta, se trató de un homenaje hacia Philip Seymour Hoffman, el actor con el que colaboró por años y que tuvo un triste final. De hecho, buena parte del público olvidó cuál fue su último papel.

El actor estadounidense logró llamar la atención con roles secundarios en películas como Boogie Nights, Magnolia o Punch-Drunk Love. Si bien había comenzado su carrera en 1991, no fue hasta 2005 cuando marcó un antes y un después al protagonizar Capote, la cinta biográfica de Truman Capote que le valió un Premio Óscar a Mejor Actor. Lo cierto es que a seis años de su fallecimiento, y con su hijo convertido en una estrella del cine, solo se recuerdan aquellos personajes con los que consiguió sobresalir.

Pero… ¿Cuál fue la última película que rodó antes de su partida?

Se trata de la saga de Los Juegos del Hambre. En 2013, el actor había participado en la segunda adaptación cinematográfica de este fenómeno adolescente. Y fue justamente mientras interpretaba a Plutarch Heavensbee, que atravesó sus últimos días. Desde sus años universitarios, Philip Seymour Hoffman sufría de adicciones al alcohol y a las drogas. Él mismo había llegado a revelar que nunca había tenido interés en moderar su consumo.

Tras su paso por clínicas de rehabilitación, falleció de un momento a otro. Según dio a conocer el Jefe Médico Forense de Nueva York, se trató de una muerte accidental luego de una intoxicación aguda por consumo de heroína, anfetaminas, cocaína y benzodiazepina. Para ese entonces, vivía en un departamento en Manhattan en soledad, puesto que se había separado de su pareja Mimi O’Donnell, con quien tuvo a sus hijos Cooper, Tallulah y Willa.

Antes de su trágico final, se había comunicado con un reportero, mientras culminaba con el rodaje de Los Juegos del Hambre. El periodista luego dio a conocer que el actor no era nada claro en la conversación, dejando en evidencia las terribles consecuencias de sus adicciones. De esta manera, en 2014 se estrenó la primera parte de Sinsajo, para un año más tarde ponerle punto final a la saga con su personaje póstumo.

Fuente: msn